EDITORIAL DE LA SEMANA (3)

Opinión Editorial.


Las catástrofes naturales son evidentemente unas desgracias pero también es cierto que cuando ocurre un evento, para algunos será desgraciado y para otros será una bendición. Pues, lo ocurrido con las inundaciones del 11 de Julio pasado, fue sin lugar a dudas una tremenda desgracias pero que ahora ha servido para los gallitos políticos y ver cual de las partes saca la mejor tajada en el desvió de las culpas y del malestar generalizado de la población.

Para el caso, recordemos el recurso de protección que presentó el senador Alejandro Navarro junto a treinta y dos dirigentes de diversas juntas de vecinos aledañas al río Andalién y Estero Nonguén en Concepción, en contra del Ministerio de Obras Públicas y la Ilustre Municipalidad penquista, por la supuesta responsabilidad que tendrían en otorgar permisos para efectuar rellenos en las zonas ribereñas al Andalién, motivos que causarían las inundaciones en las poblaciones cercanas luego de los fuertes temporales que afectan a la zona.

Por su parte la Municipalidad de Concepción no se dejo estar y en su publicación interna que se llama La Ciudad, en su número 41 (disponible en le municipio), titula: “ Frente a temporales, ¡ Municipio se la jugó por la gente!. “. Claro que la gente, en especial de sector los Lirios no piensan lo mismo. En el interior de esta publicación (página 7 ), la Municipalidad penquista y en un evidente round por ganar la opinión pública, desvía los cargos en su contra, señalando que:

“Los permisos de Edificación de obras en terrenos adyacentes a ríos, esteros y cauces de aguas deben contar con la respectiva autorización de la Dirección General de Aguas (D.G.A.), del M.O.P.. “

Lo cierto que estamos presenciando una dura batalla por endosar culpas y ganar la opinión pública, no sea que se enlode futuros proyectos políticos por culpa de unos vecinos “mal informados”.

Lo bueno de estas desgracias es que llegan soluciones, y hoy tenemos el compromiso de todas las autoridades, tanto de Gobierno, ministeriales, regionales y municipales que ya están trabajado por poner fin a las inundaciones y desbordes del Andalién. Lo que tenemos que hacer como vecinos es estar atentos, no dejar que el problema se enfrié, exigir que los plazos se cumplan y que las metas se concreticen a cabalidad.